Complejo Omega 3 para la DEPRESION

Omega 3 puede ayudar en tratamientos por depresión

Las grasas omega-3 son parte de nuestro patrimonio nutricional y juegan un papel crucial en la prevención y el tratamiento de enfermedades debilitantes, tales como la depresión clínica en todas las fases de la vida y especialmente entre los ancianos.

La pared del tubo neural está conformada sobre todo por grasas omega-3, específicamente el DHA de cadena larga, componente que determina la cantidad de nutrientes que se transportan a través de las membranas celulares, la conductividad eléctrica y la actividad de los neurotransmisores críticos en las comunicaciones celulares.

Los resultados de investigaciones, publicadas en The Journal of Nutrition, health & aging demuestran que ingerir suplementos diarios de grasas omega-3 puede suprimir de manera significativa los síntomas de la depresión entre las mujeres de edad avanzada.

El estudio encontró que las mujeres deprimidas que consumieron 2,5 gramos de grasas omega-3 al día experimentaron reducciones significativas en sus síntomas. Un hallazgo importante es que los científicos que realizaron el estudio encontraron que la grasa de cadena larga fue responsable de importantes mejoras en la percepción de optimismo, la autoestima y la calidad de vida. Los investigadores comentaron: “Estos descubrimientos -sobre la calidad de vida- no se habían logrado hasta ahora, y parece -que los hallazgos son- de gran valor desde el punto de vista clínico, debido a la importancia de estos aspectos en la población de edad avanzada.”

Uno de los medicamentos más comúnmente recetados para adultos, y especialmente para los ancianos, son los antidepresivos. Los antidepresivos causan una larga lista de efectos secundarios como visión borrosa, aumento de peso, dolor de cabeza, ansiedad y alteraciones del sueño. Muchos de estos efectos conducen a una baja calidad de vida y empeorar la enfermedad que pudiera padecer un anciano. Múltiples estudios han determinado que los suplementos de omega-3 reducen la depresión hasta en un 50%, sin los efectos devastadores de los medicamentos.

Un equipo de investigadores publicó en la revista Nature Neuroscience información en la que se señala la importancia crítica que tienen las grasas omega-3 durante el embarazo y el desarrollo infantil. Debido a la rápida disminución de estas grasas esenciales de la dieta a lo largo del siglo pasado, los casos de depresión clínica se han disparado, mientras que el equilibrio de Omega-3 y Omega-6 se ha roto y ya no cumple con la relación ideal de 1:1. Los investigadores determinaron que la insuficiencia de grasas omega-3 en circulación dio lugar a trastornos de comunicación neuronal que juegan un papel estratégico en las transmisiones entre neuronas. El desequilibrio de grasas en la dieta influye en el comportamiento emocional y el aumento de la ansiedad, y ha sido identificada como la principal causa de la depresión.

La dieta baja en grasas a menudo prescritos por los profesionales médicos y expertos en nutrición ha provocado un déficit crítico de las grasas saludables necesarias para el desarrollo del cerebro humano desde la infancia hasta la edad adulta. Además de la extensa biblioteca de investigaciones que demuestran la eficacia de grasas omega-3 en la salud cardiovascular y el conocimiento, los nuevos documentos evidencia la necesidad de este nutriente esencial en todas las etapas de la vida para mejorar la autoestima y para prevenir la depresión. La salud de mente la gente quiere tomar un suplemento de 2,5 gramos de la combinación de EPA / DHA natural para proteger contra trastornos de la conducta y la depresión.

El Omega 3 también cumple posibles funciones antiinflamatorias, antitrombóticas, antirrítmicas, antiaterosclerótica, mejoramiento de la función endotelial, disminución de la presión sanguínea y disminución de las concentraciones de triglicéridos. Un estudio desarrollado por la Division of Pulmonary and Critical Care Medicine, de la universidad Thomas Jefferson de Philadelphia, indica que existen evidencias que permitirían sugerir  que los suplementos dietarios con ácidos grasos Omega3 deberían ser considerados en la prevención secundaria  de eventos cardiovasculares.

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